Experto en
los intríngulis del cerebro, el doctor Psico recibe en su consulta a la actriz
colombiana Ana María Orozco, Betty-la-patito- feo, convertida en cisne con
complejos.
La guapa: traje ajustado, cabello azabache, labios carnosos. Y ojeras. La culpa
la tiene la ex fea, Betty. El personaje que interpreta Ana María Orozco tiene más
admiradores que las modelos de las pasarelas. También en España, donde el
patito estuvo unos días justo antes de convertirse en cisne. Porque, desde el
17 de mayo, Betty la fea es definitivamente guapa para los telespectadores españoles.
Ahora se desenvuelve en EcoModa, la segunda parte de la telenovela que ha
ocupado los primeros lugares en más de treinta países. Bienaventurados los
feos (o ex feos) por rentables.
¿El mundo está lleno de feos?
(Nota:
risas). El público se identificó con la telenovela porque se enfrenta a
problemas como los de Betty, y en el fondo le gusta reírse de ellos. En la
serie se hace lo mismo. Los personajes se muestran tal como son, sin máscaras,
exorcizan los problemas por medio del chiste.
¿No fue cruel el cambio de fea a guapa?
Sí. Fue
muy discutido en Colombia. Se hizo una encuesta nacional y el guionista concluyó
que finalmente era una telenovela, ficción, y la gente quiere ver un sueño
hecho realidad. Una parte de ese sueño es que Betty cambiara para callar a
muchas personas.
¿La pinta es lo de menos?
(Nota:
risas). Todos nos hemos sentido inseguros de nuestro físico alguna vez. En la
adolescencia las mujeres nos llenamos de complejos, sin razón, por cualquier
comentario. Además, la gente más insegura suele ser la que más critica. Hay
que aceptarse.
Un complejo.
De
adolescente era muy delgada y me sentía fatal, pero finalmente aprendí que uno
es uno y que hay para todos los gustos.
¿Los culebrones son nocivos para la salud?
Depende de
la telenovela, pero en exceso, sí es nocivo. La televisión es un medio muy
poderoso que se mete sin permiso en las casas. Se podrían hacer cosas mucho
mejores que vender esas ideas de que todas las mujeres tienen que parecer reinas
de belleza. Desgraciadamente eso no pasa, y la gente se conforma con el morbo
que le venden.
Reivindicar la fealdad en un país de misses suena peligroso.
La gente
se lo tomó bien, incluso las candidatas. En Perro amor, la telenovela que hice
antes de Betty, hacía de una chica que soñaba ser reina de belleza. Creo que
la ironía de los papeles sirvió de crítica.
¿Qué le
parece el tipo de los españoles?
(Nota:
gesto severo, diplomático). Son muy cálidos, espontáneos, divertidos. Es la
primera vez que vengo a España y los imaginaba más fríos. Me parece gente muy
bonita.
Culebrones
mexicanos, venezolanos… ¿Y ahora colombianos?
Poseen un
toque muy original. Las telenovelas suelen tener mucho realismo mágico, humor y
personajes llenos de vida. La mayoría de las producciones son de buena calidad,
la gente que trabaja en ellas todavía tiene mística por lo que hace, sabe que
no está produciendo panes sino historias.
Además, sirven de catarsis a la violencia.
Sí,
totalmente. Es una distracción de los problemas diarios, te permiten reír.
Betty la guapa despierta pasiones… ¿Y usted?
(Nota:
rostro replegado, casi pudoroso). Ni idea, soy muy tímida. No me considero con
una personalidad arrolladora, sólo trato de ser auténtica.
¿No me dirá que lo primero que ve en un chico es la mirada?
(Nota:
risas). Obviamente hay un primer impacto. Pero por lo general los hombres
angelicales y perfectos no me gustan, me atraen las bellezas un poco extrañas.
Una belleza obvia no me seduce fácilmente.
De manera que no sueña con el
príncipe azul, como Betty.
(Nota:
suspiros). Como cualquier persona, soy romántica y sueño con el amor.
DIAGNÓSTICO
Patología: padece el síndrome del patito feo. Luce como un cisne, pero
no quiere un príncipe sino un sapo, eso sí, con gracia.
Pronóstico: reservado. Pocas actrices se reponen de la picadura de
culebrón.
Tratamiento: los complejos desarman el sistema inmunológico. Protéjase.
Si observa un bicho peludo con tripa y bufanda futbolera, huya: está ante un
CME (Ciudadano Medio Español). Para reforzar sus valores, conviene que sea
jurado de Miss España. Allí la belleza es lo de menos.
HISTORIAL CLÍNICO
Paciente: Ana María Orozco, Bogotá (Colombia).
Alergias: A los aviones.
Adicciones: Al cine y a la buena mesa.
Síntomas: Enganchar a miles de espectadores dibujando su sonrisa con
aparato o sin él.